.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro de Isaías

«Consolad, consolad a mi pueblo —dice vuestro Dios—; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados».
Una voz grita: «En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y la verán todos juntos —ha hablado la boca del Señor—».
Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder y con su brazo manda. Mirad, viene con él su salario y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían».

Is 40,1-5.9-11

Salmo Responsorial

R. Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos».
La salvación está cerca de los que temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra.  R

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
y sus pasos señalarán el camino. R

Sl 84,9ab-10.11-12.13-14 (R.: 8)

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pedro
No olvidéis una cosa, queridos míos, que para el Señor un día es como mil años y mil años como un día. El Señor no retrasa su promesa, como piensan algunos, sino que tiene paciencia con vosotros, porque no quiere que nadie se pierda, sino que todos accedan a la conversión.
Pero el Día del Señor llegará como un ladrón. Entonces los cielos desaparecerán estrepitosamente, los elementos se disolverán abrasados y la tierra con cuantas obras hay en ella quedará al descubierto. Puesto que todas estas cosas van a disolverse de este modo, ¡qué santa y piadosa debe ser vuestra conducta, mientras esperáis y apresuráis la llegada del Día de Dios!
Ese día los cielos se disolverán incendiados y los elementos se derretirán abrasados. Pero nosotros, según su promesa, esperamos unos cielos nuevos y una tierra nueva en los que habite la justicia.
Por eso, queridos míos, mientras esperáis estos acontecimientos, procurad que Dios os encuentre en paz con él, intachables e irreprochables.

2Pe 3,8-14

Lectura del santo Evangelio según San Marcos

Comienza el Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.
Como está escrito en el profeta Isaías: «Yo envío a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino; voz del que grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos”»; se presentó Juan en el desierto bautizando y predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados.
Acudía a él toda la región de Judea y toda la gente de Jerusalén. Él los bautizaba en el río Jordán y confesaban sus pecados.
Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.
Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».

Mc 1,1-8

"Preparar el camí al Senyor..."

En la vida dels pobles i de les comunitats existeix el pecat i les seves conseqüències, però mai el pecat no té l’última paraula. Ho veiem en el text d’Isaïes. El poble s’ha apartat de Déu, ha donat culte als ídols, ha comès injustícies, és culpable però aquesta no és l’última paraula: Consoleu, consoleu el meu poble... digueu-li que s’ha acabat la seva servitud, ha estat perdonada la seva culpa. I més endavant: Puja en una muntanya ben alta, missatger que anuncies a Sió la Bona Nova [l’evangeli]. Tu que portes bones noves a Jerusalem alça ben fort el teu crit, alça’l ben fort, no tinguis por! El Senyor Déu arriba amb poder, el seu braç domina tota cosa, l’acompanya el fruit de la seva victòria. Aquesta victòria és el retorn de l’exili; ara Déu torna a oferir al poble la seva Aliança, ara el poble reunit altra vegada podrà seguir el camí de Déu. Però demana la nostra col·laboració: Obriu en el desert una ruta al Senyor, aplaneu en l’estepa un camí per al nostre Déu. S’alçaran les fondalades i s’abaixaran les muntanyes. Cal preparar un camí ben pla perquè tots puguin tornar a la seva terra. Aquestes paraules són també les que diu el Baptista a l’Evangeli: Obriu una ruta la Senyor, aplaneu-li el camí. Evidentment la salvació que ens porta Jesús és molt superior a la que anunciava Isaïes, perquè és la salvació plena, que abraça tota la vida. Per això Joan predicava un baptisme de conversió. Però el seu baptisme no perdonava els pecats, només preparava per a rebre aquest perdó. Per això jo us he batejat només amb aigua; ell us batejarà amb l’Esperit Sant. En aquest temps d’Advent ens preparem per a rebre el nostre Salvador. I necessitem convertirnos. Sant Pere a la segona lectura ens parla de la salvació definitiva: Nosaltres espereu un cel i una terra nova, on regnarà la justícia. I per a això també ens hi hem de preparar. El Senyor és pacient perquè no vol que ningú es perdi sinó que tothom arribi a convertir-se. Mentre esperem això, que ell ens trobi en pau, immaculats i irreprensibles. Advent: temps de conversió.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
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